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Haciendo Sadhana, todo es posible

Hace un tiempo publique junto a una compañera de Ayur Yoga Vital una nota sobre la importancia de hacer Sadhana, recordando que todo yogui debe tener su Sadhana, podríamos decir que si no, será un practicante de Yoga pero no un yogui.

Desde hace muchos años vengo practicado Sadhana, a veces con más continuidad que otras. Y siempre que lo he realizado, me pasan 2 cosas: por un lado encuentro cuanto potencial y con qué eficacia se alcanza el objetivo propuesto cuando la práctica se hace correctamente en forma y tiempo elegido.

Y por otro lado me doy cuenta cuanto poder tiene la mente para a veces, invitarme a otras actividades ilusoriamente más interesantes. La cuestión no sería problemática si dejaría que esa invitación quede en suspenso, en vez de aceptarla. Las excusas siempre me aparecen rápido (No tengo tiempo, con mi nene no puedo hacer nada, estoy agotada, me quedé dormida, etc).

Desde hace un tiempo y gracias a la guía de mi guru, logre organizar una Sadhana adecuada a mi vida actual, que realizo con total compromiso a diario. Al punto que las invitaciones mentales, si bien siguen apareciendo, han perdido fuerza, para dar paso a la convicción, al logro de la meta.

¡Que logré? ¡¡¡Tantas cosas!!! A priori: foco, capacidad de concentración, tan necesitada en mi vida con la cantidad de cosas que a diario hago. Estar en foco me permite seguir haciendo de todo, pero sin dispersión, logrando materializar cada cosa que me propongo día a día.

La Sadhana, para un yogui, es todo. Hoy puedo afirmarlo desde la experiencia.

Gracias infinitas Querido Maestro, Jorge Bidondo Ganesha Natha, todo esto ha sido posible con tu guía!

Adhi Devi Natha

Profesora Superior Ayur Yoga Vital Terapéutico

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¿Qué es la Gurukula desde la perspectiva del Ayur Yoga Vital? Parivara Hansa

¿Qué es la Gurukula desde la perspectiva del Ayur Yoga Vital.? Parivara Hansa

Cuanta grandeza encierra la palabra Maestro. Hay Maestros en el colegio y Maestros en la vida. Seguramente cada uno de nosotros ha tenido o tiene alguna figura cercana que considere un Maestro para sí. Desde la perspectiva yóguica, la palabra Maestro también tiene una grandeza e importancia inigualable. Maestro es quien te guía, a tu pedido, hacia la sabiduría. La palabra sánscrita adecuada para llamar a un maestro es Acharya. Y ¿qué es un Acharya?: es un Maestro en algún aspecto del conocimiento.

Nuestro Maestro Jorge Bidondo nos cuenta que en la India antigua los Acharyas eran los propios padres de familia pero con el paso del tiempo esta costumbre fue cambiando ya que muchos maestros decidían tomar distancia de la vida cotidiana y se dedicaban al trabajo espiritual de manera exclusiva, al desarrollo de toda su potencialidad; entonces los discípulos no eran sólo sus propios hijos, sino aspirantes que elegían vivir con él, formando así su Gurukula.

Desde la Tradición Natha Siddha, entendemos que el rol del maestro externo es el de incentivar el despertar al maestro interior del discípulo. Un verdadero maestro ayuda a su discípulo a encontrarse y descubrir su verdadera naturaleza sin que intervenga su personalidad. Cuentan que los discípulos recorrían largas distancias hasta poder dar con su maestro, y una vez que lo encontraban recibían sus enseñanzas todo el tiempo: mientras hacían sus prácticas, mientras limpiaban, o cocinaban…cualquier situación era un buen momento para aprender.

¿Cómo saber si estamos frente a un Verdadero Maestro? Eso lo sabremos cuando lo que el Maestro enseña está sostenido por su propio desarrollo pero además por un linaje ininterrumpido de maestros y discípulos que lo sucedieron.

Y si bien podemos tener muchísimos Maestros en la vida, puede suceder que desde lo más profundo de tu Ser en algún momento sientas que encontraste a tu Guru.

Guru: es aquel Maestro que uno ha elegido, a voluntad y con plena conciencia para que te guie. Es ese ser único que puede reflejar perfectamente al propio maestro interior. Es una certeza que se siente, no pasa por el intelecto. Se siente en el corazón.

Cuando eso ocurre se le puede pedir a ese Maestro, formalmente, que sea tu Guru. Y al aceptarte pasas a ser parte de su Gurukula, su familia Espiritual. Gurukula: la sílaba “gu” significa oscuridad, “ru” significa luz. El Guru es el que guía de la oscuridad a la luz. La sílaba “kula” significa discípulo o familia. “

En nuestra Tradición, para entrar a una Gurukula solo es necesario un requisito, sentir en lo más profundo de tu corazón que ese Maestro exterior refleja a tu Maestro interior. Que esa persona es quien te puede acompañar en el proceso de despertar. Y es una elección personal hacer ese pedido de ser parte de la familia espiritual de un Guru.

El Guru no elige a sus discípulos, sino que son los discípulos los que eligen al Guru. A veces puede parecer (maya: ilusión) que un discípulo es un elegido, pero esto no es así. Un discípulo es quien ha decidido trabajar a conciencia y por su propia voluntad consigo mismo, pulirse, despertar, y ha elegido a un gurú para que le guie. Y depende del discípulo el avance, nunca del maestro.

Pero también es muy importante saber que para relacionarse con un Maestro no necesariamente hay que ser discípulo. También podemos ser Alumnos y tomar clases con él. La diferencia entre un alumno y un discípulo radica en el compromiso de la relación.

“Descubre ante Tu Gurú los secretos de tu corazón, y cuando más lo hagas, mayor será las bendiciones que obtendrás de Tu Guru”.

Ayur Yoga Vital.

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MAHA SHIVARATRI

Nuestro Maestro Maha Yogacharya Ganesha Natha, Jorge Bidondo nos dice: “Es un momento propicio para conectarte con esa energía de Shiva.  Es la gran noche de Shiva”.

Es una excelente noche para buscar al Guru (quien te guía de la oscuridad a la luz), estar con el Guru, para hacer todo tipo de transmisiones de energía o bendiciones (diksha, kripa) porque se facilita el acceso al Atma, la consciencia interior, tu Ser, tu esencia. Shiva representa la Consciencia.

¿Qué se debería hacer en Shivaratri?

Durante el día previo es adecuado realizar  ayuno y luego se sostiene la consciencia de vigilia durante toda la noche, se realizan prácticas físicas, pranayama, meditación,  se puede dormir, no más de 30 minutos, 1 hora máximo si se está muy cansado, cantar mantras, leer, introspección…

Todo lo que realices esta noche será absolutamente consciente y en profunda conexión interior.

Los Yoguis se reúnen ese día para hacer sus prácticas personales.

En los templos en India se escucha desde lejos el repique constante de campanas; cantos devocionales, bhajans y mantras cargan el aire con vibraciones espirituales, los rituales y celebraciones mantienen el tono energético durante toda la noche.

Este año Shivaratri ocurre la noche del 16 de febrero hasta el amanecer del día 17.

Se celebra la manifestación de Shiva como el lingam de luz que apareció cuando Brahma y Vishnu contendían entre sí para averiguar quién era el más poderoso y el origen del otro. También se celebra el momento en que según la mitología de la India, Shiva, el asceta, se casó con Parvati. El matrimonio de Shiva y Parvati representa la unión de la energía pasiva y dinámica.  Por esto es que es un momento auspicioso para las mujeres, quienes están casadas piden por el bien de sus maridos e hijos y las solteras por encontrar el ideal.  Hay varias leyendas en relación a Shivaratri.

Nosotros aquí en occidente – Ayur Yoga Vital -, siguiendo las enseñanzas de la tradición Natha Siddha, haremos de esta noche, Maha Shivaratri, un momento de conexión profunda con nuestra esencia para reconocer la divinidad habitando en nuestro interior.

 

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El poder de la SADHANA

Si pensamos en que buscamos los seres humanos, la palabra que surge es Felicidad. Todos Queremos ser felices. Desde la perspectiva del Ayur Yoga Vital, la felicidad no es algo que podamos adquirir desde afuera sino que se debe encontrar dentro… nuestra tradición Natha Siddha nos impulsa a ello recordándonos que somos nosotros quienes tenemos la capacidad de generar nuestra propia Felicidad y vivir en plenitud.

Cuando nos ponemos a ahondar en nuestro interior, notamos que tenemos muchísimas cosas para comprender, cambiar, mejorar, crecer, avanzar… de ahí la importancia de ponernos a trabajar con nosotros mismos. Entonces la Sadhana se vuelve una herramienta poderosa y vital para el desarrollo personal.

Todo yogui tiene su Sadhana, su práctica personal diaria. En este contexto; siguiendo las enseñanzas del Maestro Jorge Bidondo, Maha Yogacharya Ganesha Natha; SA puede definirse como “aquello que nosotros somos, es la vibración que nos permite separar lo que es de lo que no es; y DHANA “ofrenda”. SADHANA entonces podemos definirlo como “lo que nosotros ofrecemos a aquello, la ofrenda que nos permite reconectar con aquello en toda su plenitud”.

Lo tradicional es que esa Sadhana, sea autogestionada y supervisada por un Maestro, que es quien te guía. Para ello es sumamente importante tener en claro el objetivo a lograr. Se práctica durante un tiempo previamente estipulado, todos los días, y si es posible a la misma hora. Es muy importante que la Sadhana no se corte. Esto va generando un nuevo hábito o tendencia, que irá reemplazando lo antiguo por una nueva manera de vivir.

Para comenzar a entrenarnos, les proponemos una Sadhana, a realizar durante 11 días seguidos, y los invitamos a que luego si quieren compartan su experiencia con nosotros.

Objetivo: Despertar la capacidad de vivir la vida con alegría.

Elige el momento del día y el lugar en el que te sientas cómodo para realizar tu Sadhana.

*Al llegar el momento elegido, ubícate de pie, con los pies juntos y las palmas de las manos en contacto en el centro de tu pecho en Anjali Mudra. Respira lenta y profundamente recordándote el propósito de esta práctica y repítelo mentalmente 3 veces “despierto la capacidad de vivir la vida con alegría”. Mientras lo haces SONRIE.

*Lleva tus manos al abdomen, a la altura del ombligo. Coloca tu mano izquierda y por encima tu mano derecha. Comienza a dar un masaje circular a este espacio, subiendo por el lado derecho de tu abdomen mientras inhalas y bajando por el lado izquierdo mientras exhalas. Genera la actitud interna de dar un masaje profundo a tus órganos y al diafragma, desbloqueando y liberando de tensión emocional.

*Ubícate en postura de gato, con las rodillas separadas al ancho de tus caderas y tus manos apoyadas debajo de tus hombros. Inhalando realiza una flexión hacia atrás con tu columna (gato contento), aleja los hombros de las orejas, mira al frente y sonríe… exhalando flexión hacia adelante (gato enojado) redondeando bien la espalda y acercando el mentón al pecho.

*Recuéstate boca arriba, lleva las rodillas flexionadas hacia tu abdomen y abrázalas fuertemente. Alinea bien la cabeza. Vuelve a llevar la conciencia a tu abdomen, contráelo y lleva la frente a las rodillas en Postura de Osito. Chequea que tus hombros estén alejados de las orejas. Sostiene respirando y desarma suavemente.

*Apoya las plantas de los pies cerca de los glúteos y ubica las manos en tu abdomen. En Postura del niño. Respira y mentalmente repite 7 veces “la alegría se manifiesta en mí”.

*Ahora recuéstate boca abajo, cómodamente. Tomate un momento para sentir tu respiración. Lleva los brazos hacia atrás, un poco separados del cuerpo, con las palmas hacia abajo. Separa las piernas al ancho de tus caderas. Con plena conciencia; despega del suelo, tronco y piernas quedando sostenido sobre la zona abdominal. (Postura del Bote- Variante) Respira, sintiendo el balanceo del cuerpo al respirar. Estimulando el abdomen. Sostiene el tiempo que te resulte cómodo y desarma suavemente. Si lo deseas repite esta asana 3 veces.

Para relajarte acércate a una pared y ubícate con las piernas hacia arriba, liberando toda posible tensión. Respira libremente dejando que los beneficios se incorporen.

Ubícate en una postura cómoda, reúne tus palmas en Anjali mudra y si lo deseas canta el mantra Om 3 veces.

 

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El Poder del Sankalpa

Un Sankalpa es una resolución o afirmación positiva que enunciamos con la finalidad de lograr algo. Puede ser que busquemos despertar potencialidades en nosotros mismos, como ser valientes, comunicarnos mejor con los demás, amar sin egoísmos, etc. Puede que necesitemos superar obstáculos que nos limitan en la vida como por ejemplo  vencer el miedo a volar en avión; o que queramos cambiar  hábitos inadecuados como dejar de fumar, combatir el sedentarismo, dejar de juzgar a los demás; o incluso modificar actitudes frente a la vida: ser más positivos, alegres, generosos, respetuosos, etc. Los temas sobre los cuales podemos trabajar con los sankalpas son muy variados y dependen de las necesidades de cada uno.

Para que produzca el efecto deseado, el sankalpa debe ser elaborado reuniendo ciertos requisitos: ser un enunciado corto, que mencione en forma positiva la temática a trabajar (no el problema), debe pronunciarse con un léxico que entiendas y uses habitualmente  de forma que las palabras empleadas no te generen resistencias de interpretación o te lleven a relacionarlo con otras cosas. La afirmación debe estar en tiempo presente (no pasado ni futuro), o denotar que estás ejecutando la acción “ando” para darle continuidad. Si la haces en primera persona mejor, donde te involucras, eres y te sientes eso. Es importante que al repetirlo te convenzas de lo que estás diciendo, es decir, cada una de tus células debe recibir este mensaje y vibrar de acuerdo a él, para que se transforme realmente en algo tuyo, y se realice en tu vida.

Pregúntale a tu profesor de Ayur Yoga Vital y juntos desarrollen uno! Veamos algunos ejemplos de sankalpas:

“Hoy es un buen día”  /  “Soy Feliz”  /  “La armonía se manifiesta en mi”  /  “Puedo hacerlo y lo hago”.

Los yoguis dicen que para que un nuevo hábito se fije debe repetirse al menos 21 días seguidos.

La forma de repetir el sankalpa varía: puedes repetirlo en voz alta, mirándote al espejo, escribirlo en un papel y pegarlo en distintos lugares de la casa como la mesa de luz, baño, escritorio… lugares que frecuentes y que al verlos te recuerden constantemente eso  nuevo que estás incorporando.

Puedes cantarlo, susurrarlo, invocarlo cada vez que tu mente te lleva a creer lo contrario.

A medida que esa nueva afirmación se transforma en parte de tu ser, reemplazas viejas creencias inadecuadas y limitantes, rompes estructuras y amplias tus horizontes de visión y acción. De tal forma que ya el antiguo patrón de pensamiento no surte efecto en ti, y si alguna vez se presentan situaciones que contraríen tu nueva elección, entonces desde el subconsciente aflora “Hoy es un buen día” y disuelve todo lo demás. El poder del sankalpa puede cambiar el curso de tu día… y de tu vida.

Te propongo un breve ejercicio:

  • Reflexiona sobre algo que quieres lograr, cambiar o superar en ti.
  • En orden de prioridad, elige lo que más necesitas trabajar Hoy.
  • Crea un sankalpa o afirmación positiva donde asegures que ya sos o has logrado eso.
  • Repítelo durante 21 días seguidos.
  • Observa los cambios en tu interior y en la relación con tu entorno.

 

Y si quieres comparte tu experiencia…

 

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AHIMSA: cultivándola en nuestra clase de Ayur Yoga Vital

En el post anterior planteábamos que un buen momento para ejercitar la práctica de AHIMSA (No violencia) es nuestra clase de Ayur Yoga Vital. Esto tiene como gran beneficio que esa hora que nos tomamos para realizar práctica nos invita a estar con plena atención en lo que nos sucede internamente, y hacer toma de conciencia de nuestras acciones, comenzando siempre con nosotros mismos.

Cuantas veces, sin darnos cuenta, durante la sesión, tendemos a sobrecargar nuestro cuerpo llevándolo más allá de sus posibilidades con tal de lograr hacer ciertas posturas, sea la práctica en casa o en una  clase de Ayur Yoga Vital, a pesar de que muchas veces el  Profesor nos sugiera bajar la intensidad. O en vez de estar atentos a nosotros mismos, nos ocupamos de imitar a los demás o querer llegar más lejos que algún compañero de clase. Cuando estamos en esa actitud es muy posible que nuestro cuerpo quede resentido, nuestra mente agitada y nuestras emociones alteradas.

Generar la intención de trabajar con nosotros mismo es el primer paso y tomarnos un instante para darnos cuenta como estamos y cuáles son nuestras necesidades y posibilidades hace que le brindemos a nuestro Ser lo que realmente necesita, aplicando la técnica correcta.

Durante la práctica, es importante desarrollar la capacidad de “sentirse”. Buscar que sea un trabajo que trascienda la mente (lo intelectual) para poder SENTIR lo que está ocurriendo.  Esa escucha interna, abrirá la posibilidad de encontrar la intensidad justa para sostener cada acción dentro de la práctica de Ayur Yoga Vital, lográndola con una actitud de respeto, amorosidad  y cuidado personal. Tanto en las posturas (asanas) como el resto del trabajo.

Ayur Yoga Vital es mucho más que asanas. Las asanas son una herramienta más de esta milenaria disciplina y tienen muchísimas variantes y ajustes que el docente nos puede proponer para encontrar la más adecuada a nuestra necesidad, así como las técnicas de respiración más óptimas para ese momento. Pero eso es posible cuando desde nosotros mismos nace esa actitud.

Generar AHIMSA con nosotros mismos, comenzando con lo más denso, que es nuestro cuerpo físico ya nos predispone para que esa  NO VIOLENCIA  sea parte de nuestra vida, con uno mismo y con el entorno.

Cuando esto comienza a suceder, nuestra práctica de Ayur Yoga Vital se vuelve nuestro espacio para entrenarnos, y es en la vida diaria que AHIMSA comienza naturalmente a manifestarse.

Te invito a que nos cuentes como te sentís vos en tu práctica y tu vida cotidiana en relación a Ahimsa.  ¡¡¡Esperamos tu aporte!!!

 

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Ahimsa: la práctica empieza por casa

Actualmente vemos en todos los medios masivos publicidades que están en desacuerdo con la violencia. Y esto está muy bien: se arman campañas, maratones, días nacionales e internacionales de la lucha contra la violencia… pero ¿cómo puedo hacer efectiva mi práctica de no-violencia?

Lo primero, como en cada acto, será tomar conciencia del ejercicio que uno mismo hace de la violencia. Pareciera que “la violencia” habita del otro lado de la frontera, es ajena. Lo cierto es que en mayor o menor medida, todos ejercemos algún grado de violencia hacia otros o hacia nosotros mismo.
Desde una actitud amorosa podemos a proponernos tomar conciencia de las formas en que ejercemos la violencia: sin juzgar, sin criticar, sin generar culpa, manteniendo una actitud observadora, intentaremos hacer consciente cómo se manifiesta la violencia en nuestras vidas cotidianas.

 

¿Pero cómo puedo darme cuenta de esto?

Tal vez notes que otros te llaman la atención porque tienes una manera poco amable de decir o pedir las cosas. Tal vez andes por ahí dando algunos coscorrones a seres queridos (empujones que parecen inofensivos para ti). Puede ser que las cosas que cuentes no sean del todo ciertas sobre otras personas, ni del todo bondadosas.

También podría pasar que permitas que otros te falten el respeto, desde diferentes niveles.
Como vemos, existen diferentes niveles donde la violencia se ejerce, por acción u omisión.
Una vez que he podido tomar consciencia de cuál es mi situación, puedo echar luz sobre ello: si antes pedía las cosas en un tono de voz demasiado impetuoso, entonces podría proponerme aunque sea una vez a la semana, o una hora al día, prestar plena atención a decir y pedir las cosas de la manera adecuada, manteniendo el respeto.

Si antes lanzaba cosas o daba empujones a la gente, puedo proponerme un tiempo a la semana o dentro del día para respetar el espacio del otro conscientemente. ¡En este universo hay lugar para todos!
No es necesario llegar a límites dramáticos para darnos cuenta de la violencia que ejercemos.

 

En otras palabras…

-Hay que ser sincero con uno mismo con respecto al grado de violencia que se ejerce.

-Tengo que ser realista con el tiempo que realmente puedo dedicar al trabajo de desterrar de mí la violencia: una hora al día, un momento en la semana (durante mi práctica de Ayur Yoga Vital, por ejemplo), etc.

-Cuanto más consciencia tomas, más sensible te vuelves con respecto a esto, y puedes anticiparte a reacciones e impulsos que antes nacían de tí.

-Es importante notar que no estamos hablando de negar ni de reprimir nada, todo lo contrario: se trata de tomar conciencia del grado de violencia con el que estamos conviviendo, y el tiempo real que puedo dedicarle para modificar mis hábitos.

-Un buen momento para ejercitar estos pasos son durante tus prácticas de Ayur Yoga Vital, o sobre alguna otra actividad (como cuando ordenamos la casa, salimos de paseo…). Puedes preguntar: ¿Qué actitud tomo frente a la clase? ¿Qué actitud tomo conmigo mismo? ¿Cómo reacciono cuando no logro alguna consigna?

Es fácil. Es simple. Es práctico. Y sobre todo, es la manera más real de librar a nuestras sociedades de la violencia comenzando por uno mismo.

 

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